La Asociación Valenciana de Enólogos nombra a Rodolfo Valiente, Director de Viñedos & Bodegas Vegalfaro, ‘Enólogo del Año’
El nombramiento oficial de ‘Enólogo del Año’ al viticultor y enólogo Rodolfo Valiente, fue el broche final de la asamblea de la Asociación Valenciana de Enólogos (AVE), entidad que preside Juan Clemente y que agrupa a cerca de 200 profesionales. En el acto, celebrado el pasado viernes, 31 de marzo, en la sede del Consejo Regulador de la DOP Valencia, también se rindió homenaje a dos de los padres de la enología moderna de la Comunitat Valenciana, como son Félix Cuartero y José Vicente Guillém.
Rodolfo Valiente García, es abogado de formación y enólogo por devoción. Dejó su actividad profesional inicial para dedicarse por completo a la enología en la bodega familiar cuando en 1999 deciden elaborar los vinos de sus propias uvas. Desde ese momento, Valiente está al frente del desarrollo del estilo propio de unas marcas que en la actualidad son ya emblemáticas. Etiquetan sus vinos, todos con el sello Ecológico de la Unión Europea, en tres Denominaciones de Origen, como son la DOP Pago Los Balagueses; la DOP Utiel-Requena, con sus Caprasia y Rebel·lia; y la DO Cava, con su Vegalfaro Brut Nature.
Rodolfo Valiente junto a su padre, Andrés, y su familia
Para Rodolfo Valiente, la entrega de este premio «representa la satisfacción a un trabajo reconocido por mis propios compañeros”, y tuvo unas palabras para agradecer a su padre, Andrés Valiente, iniciador del proyecto, y a su familia, “por el respaldo y apoyo que de ellos recibo cada día”.
El éxito de los vinos de Bodegas Vegalfaro es debido a su calidad, pero en gran medida también a la personalidad activa de Rodolfo Valiente, que en este tiempo no ha dejado de experimentar, de actualizar sus gamas de vinos y de innovar. Como por ejemplo con su Caprasia Bobal, en el que utiliza la crianza en ánforas de terracota, de menor tamaño que las tradicionales tinajas y de boca mucho más estrecha. O la reciente gama de vinos elaborados sin sulfitos añadidos, a los que se refiere como sus vinos “funkys”, en los que ha ensayado con varietales como las Crujidera (Moravia Dulce), Malbec o Nebbiolo. Éstos, además, están elaborados sin clarificar ni filtrar y tienen el certificado de “Vegano”, que cada vez cuenta con más adeptos.
Una jornada, en definitiva, en la que se vio reconocida la labor de una generación, gracias a la cual ha sucedido otra que ha sabido continuar el camino iniciado y que todavía tiene mucho por decir.